LOS RÍOS DE ESPAÑA
La diversidad de formas de relieve y de climas de la Península hace que los ríos tengan características diferentes. Según el mar en el que desembocan, distinguimos tres vertientes: la vertiente cantábrica, la atlántica y la mediterránea.
La vertiente cantábrica:
Se extiende desde el golfo de Vizcaya hasta el cabo de Estaca de Bares. Los ríos de esta vertiente nacen en la cordillera Cantábrica, que está muy cerca del mar. Por eso son ríos cortos y con una gran pendiente. El caudal es regular y abundante a causa de las frecuentes lluvias y del deshielo.
Los ríos más importantes son el Bidasoa, el Nervión, el Pas, el Nalón, el Narcea, el Navia y el Eo.
La vertiente atlántica:
Se extiende desde el cabo de Estaca de Bares hasta la punta de Tarifa. Pueden distinguirse tres grupos de ríos:
- Los ríos gallegos son cortos y caudalosos por la regularidad de las lluvias. Los más importantes son el Miño y el Sil.
- Los ríos de la Meseta son largos y de caudal irregular. Desembocan en el océano Atlántico. Los más importantes son el Duero, el Tajo y el Guadiana.
- Los ríos andaluces excepto el Guadalquivir son cortos y poco caudalosos.
La vertiente mediterránea:
Se entiende desde la punta de Tarifa hasta el cabo de Creus. Los ríos de esta vertiente son cortos y de escaso caudal. Destacan por sufrir largos estiajes que se alternan con enormes crecidas de su caudal.
El Ebro es el más importante y a diferencia de los demás, es largo y muy caudaloso. Otros ríos de esta vertiente son el Guadalhorce, el Segura , el Júcar , El Turia , El Llobregat y el Ter.
Además de los ríos, en la península existen otras zonas húmedas de notable importancia como los torrentes (también llamados ramblas, barrancos o torrents, según las zonas) los lagos, las marismas y las albuferas.